El llamado emocional.

En aquellas ocasiones en las cuales nos sentimos no muy bien, ya sea por el comentario de alguien cercano a nosotros, alguna situación laboral o simplemente de la nada nos despertamos con cierta incomodidad emocional, tenemos la oportunidad de recibir estas sensaciones con una perspectiva diferente, en la cual descubramos que en el malestar se encuentra una guía que nos invita a limpiarnos de cargas mentales que ya no funcionan para nuestro bienestar. Es aquí cuando empezamos a sentir la necesidad de acercarnos más a nosotros mismos, de encontrar la guía correcta, las respuestas y las ideas que liberan y dan poder personal, de confiar en uno mismo, de seguir la intuición y el llamado emocional.

Cada quien va encontrando la forma de liberarse de lo que le incomoda emocionalmente, con medios cada vez mas armónicos y propositivos, los cuales lleven a la toma de responsabilidad y la liberación de la victimización. De igual forma podemos encontrar la expresión correcta hacia nuestros seres queridos y la sociedad en general para no contaminar emocionalmente a los que nos rodean. Será importante aprender a sentir nuestras emociones y dejar de reprimirlas, permitirnos ser guiados a través de ellas sintiendo cada vez más claridad y certeza en su mensaje.

La intención de este ensayo es que tengas una perspectiva diferente, que te permita ver las emociones con nuevos ojos, que aceptes cada malestar y le saques provecho al comprender la oportunidad que te ofrece cada experiencia de este tipo. La propuesta es hacer una “Limpieza Emocional” con el fin de tomar elecciones basadas en la armonía, en tu felicidad y teniendo una alta auto-estima.

Quiero hacerte consciente de que una acción basada en la inseguridad, el miedo o cualquier otra sensación que no se sienta bien, traerá resultados en la misma línea. El tiempo que le dediques a realizar una “Limpieza Emocional” puede hacer la diferencia entre una vida con libertad y ligereza o una estresante y llena de agobio.

La finalidad de este procedimiento de “Limpieza Emocional” es que te sientas bien, que descubras y aprendas que si puedes cambiar tu estado de ánimo sin necesidad de cambiar los acontecimientos que te rodean -que es muy desgastante- y que este “sentirte bien” sin querer cambiar a nadie o algo -solo hacerlo por sentirte mejor- traerá un cambio inevitablemente positivo en tu experiencia de vida con todo lo que te rodea.

El llamado emocional es como me voy a referir a esas sensaciones que se presentan y se califican como negativas o incómodas. Englobaremos cualquier emoción que no se sienta bien, sea tristeza, enojo, frustración, preocupación, etc., como un malestar sin importar que lo está originando (dolencias físicas, recuerdos, acontecimientos, o pensamientos sin origen aparente) y si eres consciente o no de ello; éste es el llamado emocional de nuestro ser interior a realizar la limpieza correspondiente. La intensidad de cada malestar se puede entender como ese llamado que es más insistente por tener más prioridad en este momento de la vida. Desde esta perspectiva, entenderemos que si nos sentimos mal, estamos recibiendo el aviso y la oportunidad de realizar esa limpieza que nos llevará a la claridad y revelaciones para dirigirnos hacia nuestro bienestar, las cuales resonarán con sentimientos de alegría, júbilo y goce.

Aunque el enojo y la ira son de los sentimientos que más desaprobamos, tienen su función en la trasformación que lleva a la dicha y la felicidad continua. Ninguna emoción negativa debería ser un fin o la característica personal de alguien; se pueden observar como pasos transitorios y ascendentes a un estado de alegría y dicha, como una escalera emocional por la cual vamos subiendo. Con esta comprensión será fácil aceptarte en esos estados y expresarlos para moverte a un estado emocional cada vez más agradable a tu sentir.

Cuando te encuentres con sentimientos de tristeza, sufriendo miedos o inseguridades, será importante ascender hacia el enojo y expresarlo, al hacerlo podrás ir más allá de él y liberarte realmente de lo que origina el malestar. La culpabilidad será otra de las sensaciones en la escalera emocional, sin embargo, debes observar que has avanzado y no hay porque regresar a la tristeza en un círculo vicioso, más bien seguir hacia arriba descubriendo emociones más placenteras. Por eso es importante vivir cada emoción, expresar el enojo cada que lo sientas y liberarte.


La culpabilidad también debe verse como un peldaño y será más fácil pasarla si utilizas esta técnica, pues anteriormente al expresar tu enojo -si es que lo hacías y no lo reprimías- pudiste haberlo hecho contra alguien más, cualquiera que estuviera pasando por ahí en ese momento, si este alguien era un ser querido, todo el poder que te había dado el enojo para sacarte de tu tristeza se pudo haber revertido sintiendo la culpabilidad al herir a alguien que estimas y esa fuerza te empujaría de nuevo hacia abajo, a la tristeza. Con esta técnica podrás expresar tus molestares en privado-mientras aprendes a expresarlo sanamente hacia los demás- y una ves que te liberes tendrás una perspectiva más amplia sobre todos tus asuntos y podrás determinar cuales son la acciones apropiadas a tomar -como decir NO gracias o SI quiero esto-, ahora sabrás que es lo correcto para ti y lo harás.

Teniendo claro este tránsito emocional y la meta, tomando cada malestar como una oportunidad de limpieza más que de justificación a las circunstancias y las acciones venideras, podrás comprobar que al dedicarte un poco de tiempo, las cosas pueden cambiar, y que ese cambio se fraguó desde una posición individual interior que puede crear el cambio personal, familiar y social que muchos buscan y que tanto desgasta cuando se trata de hacerlo a nivel global.

Una vez que te has puesto como meta tu felicidad y sentirte bien, podrás compartir esta visión con tus seres queridos y de esta forma ellos podrán apoyarte sin sentirse amenazados cuando pases por malestares, sobre todo la ira y el enojo. Aunque sería fantástico que te apoyen en esta comprensión emocional, no es indispensable, y puedes empezar a practicarla dándoles ese apoyo que a ti te gustaría recibir de ellos.



LIMPIEZA EMOCIONAL.

Parte 1: Puntos a considerarse.

1. Cuando sientas malestar emocional, acéptate tal y como estás, recuerda que todo es pasajero y que tienes una meta, la felicidad. Date el tiempo para atenderte. Podrías pensar “mmm, siento este malestar, sé que hay algo bueno detrás de esta sensación, y estoy dispuesta a saber que es; como ahora yo sé que todo estará bien y esto me ayudará a subir mi auto-estima, me mantengo tranquila mientras recibo este llamado de mi ser interior para liberarme, gracias.”

2. Considera la posibilidad de que lo que ocasiona el malestar en esos instantes tenga un origen que en estos momentos no puedas ver con exactitud. Esto te puede dar una pausa para que el impulso reactivo se canalice en otra dirección, más propositivo y dejes de ver todo lo que pasó en tu mundo exterior como mensajes para hacer o no hacer. La verdadera guía esta dentro de ti, lo que vives día a día es el resultado de haber escuchado -o no- tu interior que te llama a través de las emociones y te guía hacia la meta que te hayas puesto en tu vida.

3. Trabaja con sencillez la Técnica de Limpieza Emocional. No trates de buscar el origen de tu malestar si no lo ves, ni de acelerar el proceso indagando en tu mente en el pasado. Simplemente enfócate en el sentimiento, en el malestar que venga, que éste sea tu punto de partida. Desde aquí tendrás la guía correcta y las cosas saldrán a flote de una forma armónica y correcta para ti.

4. Habrá circunstancias que originen un malestar intenso, los cuales llevan a que tomemos decisiones precipitadas o seamos reactivos. Es posible que en ese momento no puedas hacer tu trabajo de limpieza, es más, quizás ni querrás hacerlo pues el impulso te lleva más a desquitarte inmediatamente que a pensar en armonía, sin embargo puedes hacer la Técnica de Aceptación y apuntar lo que pasó que te hizo sentir mal para que lo trabajes mas adelante cuando tengas el tiempo, de preferencia en el mismo día. Esta limpieza emocional es igual que el aseo físico que haces todos los días, a veces decides no bañarte el domingo, pero es difícil convivir contigo mismo después de un tiempo sin bañarte, no te sientes tan bien, no tienes ganas de salir, ni de ver a nadie, ni que nadie te vea; cuando te quitas la flojera y decides bañarte, te descubres pensando mejor, sintiéndote mejor y disfrutando más de las cosas que estabas haciendo.

Aprovechando esta analogía, quiero animarte para que descubras que si tienes el control de tus emociones, de tu estado anímico, simplemente tienes que tomar una nueva elección, decirte “quiero sentirme mejor, quiero sentirme bien. Ahora yo sé y elijo la felicidad como mi meta en este día” y dejarte llevar por la apertura que tu decreto esta originando en tu actual situación y así podrás ir limpiando cada malestar que salga a flote.

5. La limpieza emocional se hace con la intención de que sientas una mejoría anímica, esa es la intención primaria; si se hace con este propósito, solo de sentirte mejor, no se corre el riesgo de depender de que algo fuera de ti cambie para sentirte mejor y de esta forma conozcas el poder que tienes para comprender y dirigir tus emociones.

6. Mientras se va haciendo parte de ti el hábito de limpiar tu campo emocional, puedes tener la intención de expresar esa incomodidad hacia otro (sobre todo cuando se cree que otra persona puede ser el origen de la molestia por su actitud o algo que dijo) con el fin de armonizar la relación en vez de pelear o buscar culpables externos. Siempre servirá empezar cualquier discusión sabiendo que el fin que se busca es la armonía y el equilibrio en ti y en la relación con la persona a tratar. Es tan fácil como decir para ti y la persona involucrada “mira, tengo que expresarte esto, y quiero hacerlo buscando como fin la armonía y el equilibrio entre nosotros, es posible que esto que siento ni siquiera tenga que ver contigo como aparenta ser para mi, por eso necesito que me escuches pensando que busco simplemente expresarme sin el deseo de discutir por discutir, sino para que tengamos tranquilidad y armonía en nuestras vidas”.

7. Si te centras en sentirte bien y te mantienes con esta ligereza, las cosas a tu alrededor comenzarán a ir mejor para ti, y entonces descubrirás que lo único importante y de lo que realmente tienes control es de cómo te sientes y que este sentir bien trae cada vez más bienestar a tu experiencia de vida.

8. Esta escalera emocional, basada en la escala de Abraham-Hicks, te puede servir de guía para determinar donde estás actualmente y adonde quieres llegar, sin embargo lo importante es que lo definas con tus propias palabras y mejor aún, que te des cuenta de que te mueves hacia sensaciones más placenteras:

Tristeza → Miedo → Inseguridad → Celos → Venganza → Ira → Culpabilidad → Dudas → Frustración → Impaciencia → Pesimismo → Aburrimiento → Esperanza → Optimismo → Entusiasmo → Ilusión → Pasión → Felicidad → Libertad → Sabiduría → → → → → → → → → → → → →

9. Puedes usar las siguientes dos herramientas en secuencia o una a la vez. La técnica de aceptación esta recomendada para situaciones del día a día, y la técnica de limpieza emocional para situaciones que ya tienen tiempo, sin embargo, como siempre, experiméntalas y haz lo que te haga sentir mejor.

10. Te sugiero que antes de practicar estas técnicas de aceptación y limpieza emocional leas el ensayo
“La sanación es parte de tu ser”.

11. Si a ti te funcionan estas técnicas, ¡felicidades!, pero no obligues a nadie a hacer lo que no quiera. La mejor ayuda que puedes ofrecer a tus seres queridos es tu propio ejemplo de bienestar y respeto al mantenerlo. Cuando alguien te diga que te ves radiante y te pregunte que haces para lograrlo, tendrás la oportunidad de compartirle cualquier cosa que estés haciendo para tu bienestar de corazón.



Parte 2: Técnica de Aceptación, para tranquilizar, centrar y de liberación emocional : Toque frontal con palmaditas sobre pecho superior.



1. Cuando algo te ha ocasionado algún malestar -seas consciente o no de que lo origina- es buen momento para empezar a limpiar.

2. De preferencia no tomes una decisión precipitada cuando te sientas mal; busca un espacio para ti, date unos instantes donde estés a solas. Cuando el malestar se presenta en tu trabajo, en alguna reunión o evento, el cuarto de baño siempre se convierte en un lugar sagrado.

3. Pon la palma de tu mano, la que naturalmente te nazca llevar sobre la frente y simplemente mantenla ahí, descansándola; lleva la mano contraria sobre tu pecho cerca de la base de tu cuello y da unas suaves palmaditas como si quisieras sacarle el aire a un bebe. Mantente dando estas palmaditas.

4. Lleva tu atención a identificar como te sientes. Recuerda cual fue la situación que hizo surgir este malestar en ti; una situación actual, un recuerdo, algún miedo, preocupación al futuro, una enfermedad o un pensamiento reincidente. Identifica el malestar, ¿Cómo te sientes al respecto? Triste, enojado, rencoroso, utilizado, etc. Para enfocarlo más dí lo siguiente en voz alta: Aunque me siento______me acepto profunda y completamente. Llena el espacio con la emoción que sientas. Si no logras identificar con palabras lo que sientes, solo dí: Aunque siento este malestar, me acepto profunda y completamente. Talvez no tengas ganas de decir lo de aceptarte profunda y completamente, créeme, no tienes que sentirlo, solo es parte de la técnica. Repite la frase tres veces poniéndote mucha atención, escuchando tus palabras, tu voz, escúchandote a ti misma. Después simplemente mantente unos momentos sintiendo la mano en tu frente y las palmaditas de la otra mano sobre tu pecho superior.

5. Es posible que bosteces, suspires o simplemente sientas un alivio liberador (ver ensayo “
La sanación es parte de tu ser”); en este punto ya has empezado a liberar por eso te sientes mejor. Si sientes ganas de bostezar detén las palmaditas y deja que tus brazos se muevan cómodamente.

6. Para terminar mantén tus manos en la misma posición (sin palmaditas) mientras respiras lo más lento, suave y profundo que puedas. Cuenta cada inhalación y cada exhalación mentalmente; uuuuuno(inhalando), uuuuuno (exhalando), doooos (inhalando), etc. Cuenta hasta 15 suavemente. Descansa tus manos.

7. Toma un vaso grande con agua (fría de preferencia) si tienes a la mano.

8. Es posible que ya tengas una perspectiva diferente sobre la situación; esto viene por si solo, solo disfruta de tus nuevas sensaciones placenteras.


Parte 3: Técnica de Limpieza Emocional (basado en las técnicas de Abraham-Hicks).

Necesitarás un cuaderno y una pluma, un tiempo y un espacio privado en el cual no vas a ser interrumpido.

1. Comienza a escribir en la parte superior de la hoja: Esto fue lo que pasó que me hizo sentir un malestar: _______________________________________________________

2. Escribe honestamente como te hizo sentir esto. Me sentí así con esta situación: ______________________________________________________________________

3. Así es como quiero sentirme:_________________________________________
No confundas el cómo te gustaría que fueran las cosas o los acontecimientos, a como te gustaría sentirte con respecto a la situación.

4. Marca tu propia escalera emocional para guiarte utilizando las sensaciones que acabas de identificar:
(Así me siento) _______________→ → → (Así quiero sentirme)_______________

5. Ahora sabes donde estás y sabes a donde quieres ir. Así que puedes empezar escribiendo una intención para comenzar tu propia sesión de limpieza emocional: “Mi intención al realizar esto es sentirme mejor, liberarme de lo que esta originando este malestar y recuperar mi autoestima, la alegría y la confianza, así que ahora que yo sé, solo quiero sentirme mejor sin querer cambiar nada afuera, sé que sentirme bien es lo que importa, ahora que yo sé como hacerlo, me siento segura para expresar lo que siento”.

Continúa escribiendo con la intención de llevarte del como te sientes al como quieres sentirte. Mientras vas escribiendo desahógate por completo, empieza donde estás, con la emoción que sientes, se vale sacar cualquier sentimiento con tus propias palabras. Es posible que empieces contra una persona o una situación que consideres injusta, esta bien, sigue el proceso con la intención de llevarte a una sensación más agradable y retomando tu poder, saber que cada vez dependes menos de las circunstancias para sentirte bien.

Según donde te encuentres emocionalmente y dependiendo del asunto que estés trabajando, habrá veces que una sesión sea suficiente, mientras que otras te puede llevar varias sesiones llegar al sentimiento que quieres alcanzar, sin embargo, una mejora en tu estado anímico te indicará que vas avanzando correctamente. Con aquellos asuntos que te sigan generando un malestar, haz el compromiso de ser persistente en tu limpieza emocional, trabajarlo diariamente, verás como las cosas se acomodan casi por sí solas; claro, tu ya hiciste tu trabajo, y eso es lo importante.

Cuando termines la sesión de limpieza rompe las hojas que hayas llenado.

Toma agua. Puedes tomar un baño o darte una siesta ligera de 15 minutos, esto ayudará a reacomodar, integrar y equilibrar tu ser.



Parte 4: Ejemplo breve de la Técnica de Limpieza Emocional en acción.

1. Esto fue lo que paso que me hizo sentir un malestar:
Recordé una situación en la cual fui tratado injustamente y me sentí vulnerable.
2. Me sentí así con esta situación (recuerdo):
Molesto
3. Así es como quiero sentirme:
Libre
4.
Molesto → → → Libre
5.
Yo escribo con la intención de limpiar mi campo emocional, de sanar ese recuerdo, de liberarme de la sensación que me da el recordar este suceso.

Hago esto por que sé que si me libero de la cuestión emocional que cargo con este recuerdo me sentiré mejor en mi presente.

Me molesta el malestar que me da el recordar esto, me molesta que me saque de mi presente, siento que no me deja disfrutar de lo que tengo.

Creo que recordar esto me pone algo triste también, pero sé que ya pasó, sé que ya está hecho, y sé que yo soy el único responsable de traerlo nuevamente a mi consciencia y dejar que esto me lastime, y no me quiero hacer daño. Creo que esto es lo que me tiene molesto.

Quisiera sacar esta rabia. Me siento enojado.

Siento que todos esos NO que no he sabido decir se han ido acumulando y hoy siento enojo.

Me siento algo culpable de estar enojado. Siempre he pensado que estar enojado no es de una persona “buena”.

Pero ya estoy harto de que me vean la cara, de no tener valor de decir que no quiero hacer tal o cual cosa.

Siento que esta ira me tensa el cuerpo, quiero sacar este enojo (comienzo a dar puñetazos al colchón mientras doy unos gritos tipos artemarcialista, yaa)(Sigo escribiendo).

Nunca me había permitido sentir enojo pero me siento bien de haberlo liberado, sobre todo por que no dañé a nadie ni física ni emocionalmente.

Creo que tenía miedo de dañar si me enojaba y no podía controlarme.

Todavía tengo algunas dudas si es lo mejor sacar así el enojo, pero me siento mejor, me siento ligero.

Me doy cuenta de todo lo que estaba cargando. Sentía que todo me hacia enojar.

Me siento diferente ahora, estoy encantado con la sensación que siento en mi cuerpo, está suelto. Mi mente también se siente ligera.

Por un momento olvidé porque estaba escribiendo, pero ya no me molesta tanto aquel recuerdo.

Creo que solo era cuestión de aceptar que hay cosas con las cuales no estoy de acuerdo.

Y quiero saber decir No o decir Si, pero porque así lo deseo.

Me siento mucho mejor y ahora se como liberarme. Se que no he dejado de ser la persona que soy por expresar como me siento.

Ahora he encontrado la forma de sacar esa emociones que se habían acomulado sin dañarme ni dañar a nadie. Lo seguiré haciendo y practicare el respeto a mi mismo al decir lo que deseo.

Me siento muy bien. Que maravillosa experiencia.

Parte 5: Conclusión


Sabrás que has limpiado correctamente cuando los recuerdos no estén ligados a sentimientos desagradables. No tienes que estar recordando algún asunto para saber si está resuelto, si lo tienes que limpiar vendrá nuevamente a tu conciencia acompañado de una sensación que calificarás como un malestar -el llamado emocional- y tendrás la oportunidad de limpiarlo. Es así de fácil. Y cuando algo te recuerde x situación, o te pregunten por algo que pasó en tu vida y hables con naturalidad y una certeza alegre de saber que aquello que viviste te hizo ser lo que hoy eres, sabrás que está resuelto.

Como esos recuerdos ya no generaran malestar -pues los has limpiado- dejaran de venir a ti, y tendrás la tranquilidad mental que te permite vivir tu presente, enfocarte en pensamientos y asuntos que te generaran emociones de pasión y alegría; éste también es el llamado emocional que te invita y alienta hacia tu bienestar en todo momento.

Date el permiso de escucharlo siempre y andarás por la vida con seguridad y alegría pues habrás encontrado la guía correcta de tu vida.

Recuerda que la paz que tanto anhelas en tu vida está a tu alcance siempre.

Con Cariño. Christian Pardo

Christian Pardo: Asesoría Emocional. Terapia Online y Telefónica




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